domingo, 20 de febrero de 2011

Animales Sociales


Creo que mi momento del adiós será cuando no tenga nada que decir ni nadie a quien decírselo. Tonta... tonta, mierda... mierda, eso es, odio a las personas que bajo la apariencia de una total incapacidad para el mal o cualquier actividad mental compleja, emplean sus escasas reservas neuronales en alcanzar un único objetivo... la satisfacción personal con una flagrante ausencia de empatía.

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