jueves, 24 de marzo de 2011

Más de una, de dos y de veinte.

Quizás yo sea tan cobarde como dices. Puede que sea cierto eso de que tenga miedo, pavor a enfrentarme a todo lo que importa. Que también rehúya de lo que no va bien, y que me despreocupe de lo que me incomoda. Yo también he pensado en renunciar más de una vez. Y de dos. Y de veinte. Y reconozco que me aterran los riesgos, los atrevimientos, las imprudencia
Quizás sea porque yo también puedo desencantarme de las cosas. Y perdona que te diga, pero la desilusión es una de las repugnantes sensaciones que experimento muy a menudo.Y a pesar de todo esto, siempre vuelvo a cometer errores. Y más de una vez. Y de dos. Y de veinte.

miércoles, 16 de marzo de 2011

UOE!

Decidió que podía hacerlo, decidió que lo lograría, decidió que era su momento, decidió que nada se interpondría en su camino, decidió que no era tan difícil hacer realidad un sueño, decidió que iba a alcanzar sus metas, no sólo lo iba a intentar, si no que también lo iba a conseguir.

viernes, 11 de marzo de 2011

Según el dicho popular el aburrimiento es la madre de todas las ciencias, y para las malas lenguas de todos los vicios. Nos acompaña a todos en algún momento de nuestras vidas. Claro que para aburrirse se precisan unos requisitos.
Para empezar se precisa ser una especie superior, las plantas, los peces o los protozoos no se aburren. Otro requisito es que no hay que pertenecer al mundo del famoseo; modelos, futbolistas, actores y demás personajes de la farándula tampoco se aburren, es más les pagan para que no se aburran.

El precio del vicio

La vida es fácil allí donde te criaste, se complicó por como mierdas la viviste y esas ojeras y esa cara de cansado y tus maneras donde las has olvidado, siento en el estómago el no puedes seguir así y tiene que salir de ti. Al mundo se la suda que estés triste, tus pollos y tu alpiste y tus ganas de decir lo que viste y ella ya no piensa en ti mientras se viste, arréglate y desiste. Que todo tiene un precio, especialmente el vicio.