domingo, 12 de junio de 2011

¡Perdón!

Después de mucho tiempo, me vuelvo a encontrar sentado en mi ordenador delante de la web blanca de creación de entradas de blogger. Y me tiene bloqueado. No sé que decir, ni que escribir; no consigo juntar mas de tres palabras con sentido por mucho que me estruje el cerebro; y sinceramente no me sorprende para nada.

Y es que hay algunas cosas que a veces se olvidan. Aunque no lo creas. ¿A nadie se le ha olvidado alguna vez lo dura que es la vida en un día de vacaciones? ¿A nadie? ¿Ni todas las penurias que has tenido que pasar para llegar a la cima cuando estás en ella? ¿Y a quién no se le ha olvidado nunca decir cuanto quieres a esa persona que la amas mucho más que a tu vida? Son cosas que ya se suponen, pero que a veces se olvidan.

A mí se me olvidó que tenía un blog, ese pequeño rincón en el ciberespacio que servía para evadirme algunos minutos del mundo cuando ni mi piano lo conseguía. Y no sólo eso, sino que también se me ha olvidado hasta escribir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario